Consultorio

El entorno tecnológico en el que suelen desarrollarse la mayoría de los proyectos de desarrollo de aplicaciones en Germinus (portales, soluciones móviles, arquitecturas de alto rendimiento para aplicaciones enterprise, etc.) tiene como características un tiempo de implantación muy reducido y un importante grado de incertidumbre. Nuestros proyectos, que habitualmente se mueven en el estado del arte tecnológico, ponen nuevas tecnologías en producción, tecnologías no muy maduras pero que una vez implantadas aportan una gran ventaja competitiva a nuestros clientes. Y en este entorno de proyectos muy rápidos y con tecnología muy nueva, es habitual enfrentamos a cambios en las decisiones para los que tenemos que estar preparados.

El éxito de Germinus se basa en nuestra capacidad para hacer un trabajo rápido y profesional adaptándonos a las necesidades del cliente, lo que nos requiere ser muy ágiles. No es posible actuar como en los proyectos de tecnología tradicional, en los que normalmente se tienen todos los requisitos al comienzo del proyecto y si hay algún cambio se puede analizar, gestionar, y abordar con mucho tiempo. Es importante, sobre todo, ser capaces de ir entregando software a nuestro cliente de una manera iterativa y frecuente, de forma que podamos ir poniendo en producción rápidamente distintas versiones y recibir realimentación del cliente.

A raíz de estas consideraciones, la experiencia nos ha demostrado que las metodologías ágiles como XP son las que nos permiten adaptarnos mejor a nuestro tipo de clientes y proyectos, y Germinus, actualmente desarrolla muchos de sus proyectos gestionándolos de esta forma, con excelentes resultados.